Los 10 consejos para aprender a acompañar a una persona en duelo que debes conocer.
El duelo es un proceso inevitable de regulación emocional por el que todas las personas pasan antes o después en sus vidas. Saber acompañar a una persona en duelo requiere de buenas habilidades de comunicación interpersonal e intrapersonal. Y grandes dosis de empatía.
El equipo de apoyo al duelo de nuestra funeraria en Valencia comparte contigo este decálogo de consejos que te pueden ayudar si necesitas realizar un acompañamiento emocional de un familiar o amigo en duelo.
El decálogo para acompañar a una persona en duelo
- Prioriza la escucha activa en tu comunicación con la persona doliente.
- Prepárate emocionalmente para sostener su llanto.
- No juzgues lo que la persona en duelo te está verbalizando.
- Comprende y acepta que no siempre podrás decir algo que le ayude.
- Estar en silencio a su lado, si es lo que necesita, puede que sea lo más frecuente.
- Ofrécele un abrazo cuando creas que lo necesita.
- No atosigues si la persona te pide tiempo a solas, pero permanece atenta a su red de apoyo. Comunícate con ellas/os.
- Permanece presente de la manera que la persona en duelo necesite.
- Huye de las frases hechas, a veces solo generan más frustración.
- Cárgate de paciencia, empatía y amor.
La voz experta.
¿Cuáles son las claves del apoyo al duelo?
Irene Micó, psicóloga en Dopsi Psicología nos desvela cuáles son las claves del acompañamiento al duelo.
Acompañar a una persona en duelo cuando ha perdido a un ser querido puede resultar frustrante, aunque en el fondo contamos con recursos para hacerlo algo más sencillo. Simplemente a veces no lo enfocamos de la forma adecuada.
Cuando tenemos un vínculo con una persona, de amistad o familiar, y queremos cuidarla en su proceso de duelo, tratamos de hacer todo lo posible «para que mejore», «para que se recupere», «para quitarle la tristeza» y «para que esté feliz». Si lo enfocamos de esta manera, en muchas ocasiones nos vamos a encontrar con que nada de lo que hagamos será suficiente para alcanzar nuestra meta. Nuestro acompañamiento no puede estar enfocado en la reversión de las emociones actuales por parte del doliente. En el momento en el que elegimos acompañar en el duelo a una amigo/a o familiar, debemos aceptar que nuestro objetivo es simplemente ESTAR.
Acompañar a una persona en duelo por fallecimiento demanda de 3 actitudes por nuestra parte: escucha, respeto y amor.
- Pon en práctica la escucha activa
- Respeta los tiempos de la persona doliente
- Actúa desde el amor y el cuidado
1. ¿Qué es la escucha activa y cómo puedes ponerla en práctica en procesos de acompañamiento en el duelo?
En primer lugar, un acompañante emocional debe orientarse a las necesidades de la persona doliente. Poner en práctica una escucha activa nos ayudará a ponernos en el lugar de la persona que atraviesa una gran variedad de emociones, muchas veces contradictorias. La escucha activa es, a la vez, una actitud y una técnica. Por lo tanto, se aprende. La persona que pone en práctica la escucha activa durante un acompañamiento a un doliente utiliza esta estrategia de comunicación para analizar de forma consciente la información que le transmite la persona.
- Escuchamos lo que nos cuenta el doliente
- Observamos sus gestos, tono de voz y postura
- Comprendemos el contexto en el que se encuentra
Poner en práctica la escucha activa no es otra cosa que activar nuestra empatía e inteligencia emocional.
2. Respetar los tiempos de la persona doliente y no forzar
En un proceso de acompañamiento al doliente muchas veces buscamos ser ese apoyo en el día a día. Por lo general el acercamiento más habitual en estos casos es llamar o mandar mensajes que le transmiten al doliente que estamos a su lado, dispuestos a ayudar en lo que sea necesario.
El proceso de duelo, generalmente, se presenta en diferentes fases. En los inicios del proceso puede ser que el doliente no tenga ganas de salir o de estar en compañía de nadie. Lo recomendable siempre es preguntar y respetar los tiempos de la persona. No agobiar y no suponer otro factor de estrés emocional más.
Podemos poner en práctica los siguientes consejos:
- Preguntar cómo se encuentra y escuchar de forma activa su estado emocional.
- Si consideramos, según lo escuchado, que puede apetecerle compañía se lo proponemos. Si vemos que no está abierto/a a la compañía, le hacemos saber que estamos aquí si nos necesita y no insistimos. Repetimos en dos o tres días.
- Si la negativa se repite en el tiempo es importante estar en contacto con su red de apoyo familiar u otras amistades para conocer si el doliente está pudiendo gestionar las primeras fases de su proceso de duelo o no.
- Si la persona está rodeada de su familia y sabemos que está apoyada por sus seres queridos, simplemente con hacerle saber que estamos cerca será suficiente.
- Si el doliente no cuenta con apoyos familiares o cercanos, una forma muy útil de acompañar es ofrecer nuestra ayuda en las tareas rutinarias del día a día: limpieza, hacer la compra, llevar a los niños al cole, recogerlos…etc.
3. Actúa siempre desde el amor y el cuidado
Actuar siempre desde el amor y el cuidado en un proceso de acompañamiento a una persona en duelo implica que hagamos lo que hagamos pongamos las necesidades de esa persona siempre en el centro. Tomar decisiones desde el amor y cuidado a la otra persona es el resultado de los consejos anteriores. La empatía, el respeto y la escucha activa son los ingredientes fundamentales del amor y el cuidado en el duelo.
Muchas veces esta acción será simplemente estar en silencio a su lado.