¿Cómo se escriben las esquelas? Definición y consejos de escritura.

Cuando nos enfrentamos a la pérdida de un ser querido, las decisiones y responsabilidades pueden ser abrumadoras. Uno de los aspectos importantes a considerar en estos momentos es la creación de una esquela. En este artículo, vamos a explorar qué son las esquelas y cómo redactarlas de manera correcta y respetuosa en un momento tan delicado.

¿Qué son las esquelas?

Las esquelas son una parte más de los ritos o costumbres funerarias de nuestra cultura. El origen nace de la necesidad de avisar a un grupo de personas, por lo general comunidad, pueblo o vecindario, sobre la muerte de una persona.

La RAE define la palabra esquela con tres acepciones, que copiamos literalmente:

  1. Aviso de la muerte de una persona que se publica en los periódicos con recuadro de luto o se fija en distintos lugares públicos indicando la fecha y el lugar del entierro, funeral, etc.
  2. Carta breve que antes solía cerrarse en forma triangular.
  3. Papel en que se dan citas, se hacen invitaciones o se comunican ciertas noticias a varias personas, y que por lo común va impreso o litografiado.

Antiguamente, cuando ocurría un fallecimiento se avisaba al párroco para que hiciera sonar las campanas de la Iglesia y así avisar al vecindario. Después una persona iba por el barrio anunciando el fallecimiento y se colgaba en tablones y escaparates una esquela para que la noticia llegara al mayor número de personas posible. En los barrios antiguos y pueblos era prácticamente obligatorio asistir al entierro de una persona y se tenía muy en cuenta quién asistía y quién no.

En nuestro imaginario social, las esquelas son esos recuadros negros que llevan impresos el nombre, apellidos y una dedicatoria sobre una persona. Muchas de ellas están presididas por una cruz cristiana que simboliza la muerte de la persona que se anuncia. Las esquelas son, en la mayoría de los casos, publicadas por los familiares del difunto que buscan anunciar públicamente el fallecimiento de un ser querido, para que sus amigos, conocidos y allegados puedan asistir a su funeral para rendirle el homenaje que merece.

esquelas

Esquelas, obituarios y necrologías. ¿Son lo mismo?

A menudo, los términos «esquelas», «obituarios» y «necrologías» se utilizan indistintamente, pero tienen algunas diferencias sutiles en su significado y uso. Las tres comparten la finalidad de informar a la comunidad sobre el fallecimiento de una persona y proporcionar detalles sobre los arreglos funerarios. Sin embargo, aquí destacaremos las similitudes y diferencias clave entre estos términos:

  • Esquelas: Las esquelas son anuncios breves y públicos que generalmente se publican en periódicos locales, sitios web de funerarias y redes sociales. Suelen contener información esencial sobre el fallecimiento y detalles del servicio funerario, junto con una breve biografía y mensajes personales. Las esquelas son más personales y emocionales en su tono, diseñadas para honrar y recordar al difunto.
  • Obituarios: Los obituarios son similares a las esquelas, pero tienden a ser más extensos y detallados. A menudo, los obituarios se escriben con más profundidad y pueden incluir información sobre la vida, los logros y la historia del difunto. Estos se publican en periódicos y sitios web de noticias y a menudo son escritos por periodistas o familiares cercanos. Los obituarios tienden a ser menos emotivos y más descriptivos que las esquelas.
  • Necrologías: Las necrologías son registros más formales de los fallecimientos, a menudo recopilados por instituciones, como el gobierno local o registros de defunción. Estos documentos suelen contener información básica, como el nombre del difunto, la fecha de fallecimiento y, a veces, la causa del deceso. Las necrologías se utilizan principalmente para fines administrativos y estadísticos, y no suelen incluir detalles personales o mensajes de homenaje.

En resumen, aunque los términos esquelas, obituarios y necrologías a menudo se usan de manera intercambiable, cada uno cumple un propósito ligeramente diferente en la comunicación de la pérdida de un ser querido. Las esquelas y los obituarios son más personales y emotivos, mientras que las necrologías son documentos oficiales que registran hechos básicos relacionados con el fallecimiento. La elección de cuál usar depende de la naturaleza y el alcance de la notificación que desees compartir con la comunidad.

¿Cómo deben escribirse las esquelas? Una guía útil.

Todo en esta vida tiene un protocolo, o formalidades estandarizadas, que facilitan la difusión de algo entre las personas. A la hora de abordar la escritura de las esquelas también existen algunas formalidades. Sobre todo si vamos a publicarlas en prensa. ¿Cómo debe ser la redacción de las esquelas? ¿Cuáles son las partes fundamentales de una esquela bien escrita?

Partes fundamentales de una esquela

  1. Nombre y apellidos del difunto
  2. Indicar el cargo o título que ostentaba, si es necesario y la familia así lo desea. Especialmente si la persona era conocida públicamente o en sociedad.
  3. Motivo de la muerte o similiar
  4. Si se desea también se añaden las siglas RIP o DEP (Requiescat in Pace o Descanse en Paz)
  5. Un pequeño párrafo donde se dan detalles de la persona fallecida: edad, localidad fecha, motivo de la defunción o cualquier otro detalle que quiera darse de la persona.
  6. Un breve párrafo en el que se enumeran las personas de la familia por orden de importancia para la persona fallecida: su mujer, sus hijos, sus nietos, amigos…Seguidamente se escribe una frase del tipo «ruegan una oración por su alma«. Si la familia es de confesión religiosa. También puede añadirse un «no te olvidan» o lo que la familia desee.
  7. En último lugar se dan detalles del velatorio, funeral y entierro. Aquí también se puede aprovechar para indicar si la familia desea o no recibir condolencias en el momento del funeral.

Consejos de redacción para crear una esquela adecuada

La redacción de una esquela es un proceso delicado que requiere cuidado y atención a los detalles. Hemos detallado algunos consejos de escritura para ayudarte a redactar una esquela de manera apropiada:

  1. Información básica: Comienza la esquela con la información esencial: el nombre del difunto, la fecha de fallecimiento y la edad. Añade cualquier otro dato importante, como el lugar y la hora del servicio funerario.
  2. Biografía breve: Incluye una breve biografía que destaque los logros, pasiones, y cualidades del difunto. Esto ayuda a los lectores a conocer mejor a la persona y a recordarla de una manera más personal.
  3. Mensaje personal: Agrega un mensaje personal o un tributo que exprese tus sentimientos hacia el difunto. Este es el lugar para compartir tus pensamientos, recuerdos y emociones.
  4. Información adicional: Si lo deseas, puedes proporcionar detalles sobre cómo se pueden enviar flores, donaciones a organizaciones benéficas o cualquier otra solicitud relacionada con el servicio funerario.
  5. Revise y edite: Una vez que hayas escrito la esquela, revísala cuidadosamente para evitar errores y asegurarte de que la información sea precisa y completa.
  6. Publicación: Decide dónde deseas publicar la esquela. Puedes optar por periódicos locales, sitios web de funerarias o redes sociales, según tus preferencias y necesidades.
  7. Respeto y sensibilidad: Siempre recuerda que estás escribiendo sobre una persona que ha fallecido y que estás compartiendo esta información con personas que la conocían y querían. Por lo tanto, es fundamental que el tono de la esquela sea respetuoso y sensible.

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